Empieza cuenta atrás

La fe es dar el primer paso, incluso cuando todavía no se ve toda la escalera. Martin Luther King

Akashicos y cambios sociales

Ya nos toca inagurar un nuevo tiempo. Si el Conejo de metal, que en principio es pacífico, nos ha dejado para finalizar una auténtica barbarie en determinadas partes del mundo, uno podría pensar que el dragón será peor. Habrá que ver qué se va manifestando del insconciente colectivo.

El dragón de madera, de entrada, debería de venir atemperado, justamente por el elemento madera. El dragón destruye con su fuego todo aquello que no sirve, lo que se ha quedado obsoleto, y nos emplaza a agilizar los cambios, a abrirnos a nuevas oportunidades

 

Los registros akáshicos y el inconsciente colectivo

El inconsciente colectivo tal y como lo definió Jung

Es una plataforma común, compuesta por arquetipos que modelan nuestra individualidad. En otras palabras, según Jung, hay una serie de experiencias psíquicas, imaginarios y símbolos, cuya existencia no viene dada por los aprendizajes adquiridos, sino que se trata de experiencias que compartimos todos los seres humanos, independientemente de nuestras historias de vida individuales. Se trata de experiencias que obedecen a otro orden, por eso, Jung define al inconsciente colectivo como un segundo sistema psíquico cuya naturaleza es universal e impersonal.

Para los Registros Akáshicos, el Inconsciente Colectivo está formado por todas las creencias y experiencias de la Humanidad, es un repositorio global de información. El Registro Akáshico es un libro de ese repositorio, y como forma parte de ese Inconsciente Colectivo, se conecta al mismo. A modo de ejemplo, el inconsciente colectivo son todas las colecciones de libros, y el registro akáshico es el libro vivo que va acumulando experiencias y hace que la biblioteca vaya creciendo.

El arquetipo del dragón

En distintas narrativas, especialmente la occidental, el dragón es un ser mitológico que debe ser conquistado y/o aplacado pues es feroz y va destruyendo todo lo que encuentra a su paso. Uno debe de enfrentar al dragón interno para nuestro crecimiento personal y psicológico. Similar a cómo los héroes míticos desafían a los dragones las personas debemos de ser capaces de mirar dentro para ver nuestra sombra, nuestros miedos. Esta criatura también puede ser un agente de cambio y transformación. En numerosas historias, el dragón otorga tesoros y conocimiento una vez que se le enfrenta con valentía. Esto refleja cómo, al integrar la sombra, podemos acceder a aspectos valiosos de nosotros mismos que antes estaban ocultos. Al aceptar y abrazar nuestra oscuridad interna, desbloqueamos un potencial de crecimiento personal y espiritual.

En cambio en  Oriente, el dragón siempre se ha considerado una criatura benéfica y un símbolo de buena fortuna.Los dragones chinos y los japoneses simbolizan el poder espiritual supremo, el poder terrenal y celestial, el conocimiento y la fuerza, y por lo tanto son benévolos. El dragón es la insignia más antigua del arte de estos países. Proporcionan salud y buena suerte y viven en el agua. Según las antiguas creencias chinas, traen la lluvia para la recolección.

Si nos ceñimos a estas dos premisas, y vemos un nexo en común, este puede ser un año crucial para nuestro crecimiento personal y espiritual, pues nos invita a asomarnos a nuestra sombra para integrarla, y para a continuación renacer con mayor sabiduría y conocimiento.

Registros akáshicos para asomarte a tu sombra

Para conocerte y consultar tu libro. Poder leer o releer algunos pasajes y abrir nuevas páginas en blancos para crear tu vida con realismo optimista,  con los pies a tierra, pero la cabeza bien alta para ver más allá del presente, y soñar un futuro.

Seamos optimistas y demos una oportunidad a este Dragón….