La metafísica del momento actual

En el artículo de hoy, me gustaría plantear una cuestión que me está llegando últimamente de diversos lugares del mundo y que parece que es un aspecto que está candente.

¿Porque todo está tan mal?

La respuesta no es sencilla. Yo huyo de una única respuesta ya que considero que existen multiples causas y factores que añaden complejidad y pesimismo al mundo actual. Ahora bien, desde la metafísica os voy a hablar de las Líneas temporales que están en estos momentos consolidándose en nuestro plano físico.

Tomando como referencia la definición que da David Topí sobre lo que es una línea temporal,

«Una línea temporal, para entendernos, es una sucesión de eventos medida desde la percepción lineal que tenemos del tiempo, así, aunque no sea del todo correcto, nosotros percibimos el flujo del tiempo llegando desde nuestro pasado, al presente, y hacia el futuro. De este modo, al igual que hay líneas temporales individuales para cada persona, que marcan y contienen todo lo que os ha pasado, os está pasando y os pasará, existen líneas macro para la humanidad que recogen los eventos que hemos vivido, los que estamos viviendo y los que tenemos por delante.»

las dos macrolíneas temporales en las que estamos inmersas la humanidad en estos momentos, son la línea temporal 33, y la línea temporal 42. Estos números no son números que aparecen por azar, sino que tienen una explicación en las posibles realidades que pueden bajar del plano mental hasta el físico.

Siguiendo con las explicaciones de Topí:

«En el plano mental de nuestro planeta, que es la base para los carriles de energía que luego dan lugar a las manifestaciones de los eventos que corren por una línea temporal u otra, los eventos son percibidos y existen de forma simultánea, es decir, todo está sucediendo a la vez. Sin embargo, esto no es así cuando esos eventos tienen que “caer”, energéticamente hablando, hacia los planos etéricos y físicos, que son los dos planos “densos” que dan soporte a la estructura de nuestra realidad “tangible”.

Para que todos los eventos que están en el plano mental, “bajen” a nivel físico, tienen que pasar por alguno de los carriles que atraviesan esos planos, del mental al etérico, ambos sostenidos por el campo astral, y de ahí al físico. Esos carriles tienen números, para poder ser protegidos, modificados, estructurados, etc., por las jerarquías y seres que de ello se encargan, y esos números están asignados por orden de apertura de los carriles y por la posición de los mismos dentro de la estructura del plano mental.»

Imaginaos un punto del cual salen 45 autopistas o carreteras. De estas 45, hay dos que son las más frecuentadas por nosotros: la línea 33, y la línea 42. Ambas tienen un mayor número de personas que el resto por lo que cada uno vamos por nuestro carril. Qué ha pasado con el resto de autopistas? Pues que al ser las más densas la 33 y la 42, estas han engullido, incoporado al resto de líneas, por lo que para la humanidad en estos momentos tenemos dos macroopciones: Línea Temporal 33, y la Línea Temporal 42.

Características de cada línea temporal:

• Línea Temporal 33 : Es una línea que consideramos, la línea de la vieja humanidad. Es decir, es una línea donde hemos estado mucho tiempo y en estos momentos está hipercolapsada de eventos, situaciones, emociones, creencias, pensamientos, etc. de la humanidad con una gran carga negativa. Las personas ancladas en esta línea temporal, en esta realidad son personas que seguramente experimentan en estos momentos de su vida que todo se les pone cuesta arriba, que todo aquello que emprenden, o les sale mal o da el resultado esperado. Es una línea temporal que consideramos negativa ya que hay su nivel de vibración es muy bajo y por consiguiente la realidad que se acaba manifestando en ese plano físico es también de muy bajo nivel de vibración: miedos, situaciones estresantes, etc.
• Línea Temporal 42 : Es la línea considerada como la «Nueva Humanidad». Es una línea de un nivel de vibración mayor, y por consiguiente, las emociones, pensamientos, información contenida es esa línea se manifiesta en el plano físico a través de una realidad más amable y positiva para las personas. Digamos que aquellas personas que están ancladas a la línea 42, su realidad es mucho más positiva que las personas ancladas a la línea 33. Cuando estás anclado a la línea 42, la sensación que se siente es la de Pronoia, es decir, parece que el destino, la vida, el universo te lo va poniendo más fácil y todo parece fluir más. Existe una mayor probabilidad de poder manifestar nuestros proyectos en el plano físico. Esto lo podemos observar seguramente entre nuestros amigos y conocidos: A quién le van las cosas muy bien y a quién todo le va mal.

Qué hacemos con todo esto? Cómo puedo cambiar de línea temporal ?

Para cambiar de línea temporal es importante tener conciencia de ello. Una práctica interesante que os planteo consiste en hacer una petición consciente a vuestro Yo Superior, vuestro ser . Una de las peticiones con las que yo trabajo conmigo misma, porque esto es personal e individual, es la siguiente:

«Pido a mi Yo Superior, mantenme anclada a la línea temporal 42. Elimina de mi sistema energético todo aquello que me frene o me lleve a la línea temporal 33».

Esto es una sugerencia de petición pero podéis adaptarla a vosotros mismos como lo veais. Lo podéis trabajar a diario.

Cómo sé en qué línea temporal estoy?

Los que hacen kinesiologia lo pueden testar: Qué tanto por ciento de mi realidad está en la línea 33 y qué tanto por cierto en la línea 42?

Yo lo hago a través de la lectura de mi registro akáshico, y aquellos que no utilicéis ninguna técnica podéis pedirle a vuestro Yo Superior o Ser algo en la línea de : «Si ya estoy anclada en la línea 42, te pido por favor que en este mes…….. »  Y aquí podéis pedir lo que consideréis acorde a vuestra situación para que se manifieste en el plano físico. Por ejemplo…. Que el proyecto que está valorando mi cliente sea aprobado en un mes por este».

Bueno, son sugerencias. Os animo a que probéis, experimentéis y trabajéis con vosotros mismos.

Cuantas más personas estemos tratando de anclarnos a la línea 42, más subiremos el nivel de vibración del planeta y más posibilidades tendremos de hacer que más gente también vaya a esa realidad.