Cuando menos te lo esperas
Si quieres adquirir tu pack formativo de manera segura desde aquí…
Pack Básico 65 € Compra tu Pack Básico
Pack Plata 95 € Compra tu Pack Plata
Pack Oro125 € Compra tu Pack Oro
En el post de hoy, después de algo más de un año sin escribir, pues otros proyectos han ocupado prácticamente el 100%, quiero retomar el blog dando algunas pinceladas sobre el coronavirus. Por supuesto, esta es mi opinión, mis pesquisas de lo que lo he leído, he visto, y no es un dogma o verdad absoluta. La explosión de este virus ha sido completamente, inesperada, repentina y sobretodo, desde los medios de comunicación está siendo posiblemente manipulada, y distorsionada. Desde el punto de vista económico, el coronavirus ha generado descensos notables en las principales bolsas del mundo como la norteamericana, llevando a una pérdida económica importante tanto para los inversores, como para las empresas. Este es uno de los efectos del coronavirus, el contagio a todos los ámbitos de la vida, entre ellos, el económico, con toda la alarma que generan estas cuestiones.
No obstante, desde el mundo que no vemos, el energético, si recordamos que el plano más denso es el físico, es decir lo que se ha materializado en el mundo, podemos inferir que en planos más sutiles el coronavirus se ha estado gestando. Es decir, en el plano espiritual o causal, de ahí desciende al mental, del mental al emocional, de este al etérico y finalmente se acaba manifestándose en el plano físico que es cuando el virus entra en nuestro cuerpo físico. A modo de recordatorio podéis consultar el post sobre las distintas densidades del planeta pues seguimos una estructura exactamente igual y regidos por la ley de octavas.
“El pánico es más contagioso que la peste y se comunica en un instante”. – Nikolái Vasílievich Gógol –
Pánico y nivel de vibración
Tal y como os podéis imaginar, si entendemos el pánico como un miedo extremo que hace que nos comportemos de una determinada manera, y si recordáis el post sobre las emociones y su nivel vibracional veréis que todo ello nos lleva a proyectar desde nuestra glándula pineal una realidad muy poco amable, o positiva y si una realidad mucho más angustiante que nos genera un estado de permanente alerta por el miedo todo y entonces nuestro cuerpo empieza a producir hormonas relacionadas con el estrés como el cortisol.
Cuando bajamos nuestro nivel de vibración, nuestra realidad se ve afectada, y sobretodo nuestro cuerpo acusa todo eso que estamos proyectando. Recuerda, la mente está hecha para pensar, y de los cerca de 200.000 pensamientos diarios que genera, aproximadamente el 70 % son pensamientos absurdos y negativos que no se van a materializar pues no llegan a pasar por nuestra consciencia. Ahora bien, si nos están bombardeando desde los medios de comunicación con información las 24 horas del día sobre el coronavirus, al final es muy probable que parte de ese 70% de pensamientos tenga relación con el coronavirus y además alguno de esos pensamientos se colará en nuestra consciencia y a partir de ahí empecemos a rumiar y a generar emociones asociadas ese proceso. El resultando final de este proceso será el llevar a cabo comportamientos irracionales como comprar una caja de 100 mascarillas cuando solo necesitas 1, obsesionarte con la higiene, evitar de manera irracional determinados lugares como por ejemplo no ir al cine, o ir a hacer la compra; o por el contrario sobreabastecerse.
La clave es la prevención racional, con sentido común.
¿Qué puedes hacer tú?
La clave en este momento pasa por ser consciente de la situación actual y tomar cierta perspectiva. En el post de Una forma de Subir el nivel vibracional y su post complementario Subiendo tu nivel de vibración (parte 2) te facilito algunas claves para trabajarte y subir tu nivel de vibración para poder generar emociones más positivas, creativas, y más beneficiosas tanto para tu sistema energético. Recuerda que el cuerpo etérico es el que recubre el cuerpo físico. Cuando enfermamos por un virus es porque hay una rasgadura en el cuerpo etérico y ahí es donde entra el virus en nuestro cuerpo. Por tanto cuanto más fuerte y sano esté nuestro cuerpo energético, más salud tendremos en el cuerpo físico y las posibilidades de enfermar serán menores.
Algunas pautas:
- Sigue las recomendaciones médicas sin obsesionarte. Sentido común y lógica es lo que te van a ayudar a llevar este momento.
- Aprovecha para hacerte una sanación energética: Entendiendo nuestro sistema energético y su impacto en nuestro cuerpo físico utilizar alguna técnica de sanación energética como puede ser la sanación akáshica, u otras te puede ayudar a subir tu nivel de vibración y sentirte mejor. Si quieres aprender a realizar tus propias sanaciones akáshicas consulta las distintas modalidades formativas en el enlace que te tienes a continuación . Curso de Lector/a de Registros Akáshicos y sanación,
- Cuida tu cuerpo mental : El cuerpo mental es el repositorio de todos los pensamientos tanto conscientes como inconscientes. Es decir, actúa como un disco duro de ordenador y guarda información. Es muy probable que tengamos una sobresaturación en este cuerpo mental que nos dificulte procesar información nueva, por lo que una revisión de este cuerpo también puede ser interesante en estos momentos.
- Medios de comunicación: Es un buen momento para tomar un respiro en cuanto a noticias se refiere. Sobretodo porque las imágenes que nos muestran van directas al subconsciente, algunas pasaran al consciente, y en última instancia van a ir al cuerpo mental. Ojo con lo que llenamos el cuerpo mental.
- Sentido del humor: El humor sano, el reírse de uno/a mismo/a, nos ayuda a relativizar la seriedad de los problemas. Es un gran aliado, que nos permite conectar con la alegría, una de las emociones más positivas que experimentamos los humanos y por consiguiente subir tu nivel de vibración.
- Mejor Protección: La mejor protección es rodearte de personas positivas, que te valoren, aprecien y te acepten tal y como eres. Si eres una persona afortunada de estar rodeada de este tipo de personas, seguramente tu también eres así, pues solemos atraer a personas de nivel vibracional similar. Cuando estamos en entornos tanto de trabajo como de amistades o familiares con personas como las que he mencionado, seremos más productivos, vamos a estar más tranquilos/as, y por consiguiente vamos a disponer de un sistema energético más sano, y un nivel de vibración más alto.