En este post de hoy quiero hacer unas distinciones sobre lo positivo y lo negativo. Cuando hablo de positivismo, no hablo de ese positivismo ñoño, cursi, e incluso inconsciente. Hablo del positivismo que empodera, que relativiza una situación.
Si te caen todos los marrones, es que los atraes. El marrón eres tú. Emilio Duró
Como habéis podido ya observar, siempre remarco la importancia de no ver telediarios, ni determinados programas que lo que hacen es inundar nuestra mente de imágenes y mensajes negativos. Bueno pues aparte de esta recomendación, aquí va la siguiente: huye, marca la distancia, o protégete de la gente negativa. Esto último también funciona. Estamos empezando a limpiar nuestra mente y tenemos que empezar por lo más básico: lo que escuchamos y vemos. No os ha pasado nunca, quedar con alguien a tomar un café y pasa toda una hora quejándose, con mensajes negativos, y cuando finalmente puedes meter baza en la conversación le espetas «Y a mi, mira lo que me ha pasado, eso es peor…». Entras en el bucle de la negatividad y además a competir con un «Yo estoy peor que tu».
10 puntos del negativismo
Tus pensamientos son tu peor enemigo. Gandhi
El negativismo se caracteriza por :
- Nos impacta en determinadas áreas del cerebro.
- Las emociones y pensamientos negativos se retroalimentan y entramos en un estado de apatía.
- Querer dar lástima para obtener un beneficio: la atención de los demás.
- Nos desempodera.
- Baja el nivel de vibración energética.
- Peligrosa zona de confort: Nos hace quedarnos en ella.
- Buscamos a alguién que ofrezca su mente como cubo de basura.
- Nos permite excusarnos para no hacer nada por cambiar la situación: «todo está tan mal».
- Acabamos por aburrir y alejar a personas de nuestro entorno.
- Está socialmente bien visto quedarse en lo negativo de todo.
Os dejo una pregunta para vuestra reflexión: ¿Cómo sería tu realidad si pusieras el mismo esfuerzo, empeño y atención en lo positivo?
10 puntos del positivismo
El positivismo por el contrario nos ayuda de entrada a ver el vaso medio lleno. Ahora bien, no quiero entrar en ese positivismo inconsciente de no ver la realidad.
- Nos permite salir de nuestra zona de confort y crecer.
- Nos facilita tener una mayor autocontrol del cerebro y la mente.
- Nos ayuda a generar pensamientos y emociones positivas.
- Nos ayuda a subir nuestro nivel de vibración y por consiguiente nos facilita el que podamos manifestar una realidad física más amable.
- Nos permite tener una mayor capacidad para relativizar la situación. Por muy mal que estemos, siempre habrá una pequeña brecha que no será tan negativa.
- Atraemos a personas alegres, optimistas, y nos retroalimentamos.
- Incrementamos nuestra autoestima y confianza personal.
- Nos empodera
- Es la antesala para para pasar a la acción.
- Nos ayuda a tener una sensación más elevada de propósito, de sentido.
Como podéis observar la mente que presta atención a lo positivo, tiene mayores beneficios. No obstante, no caigamos en la trampa de que por pensar en positivo lo que deseo, lo voy a tener. Podemos pensar en positivo, pero tendremos que dar los pasos para conseguir aquello que buscamos
Conclusiones
Como podéis observar, tenemos una buena noticia: la capacidad de elección. Podemos elegir entre pensamientos negativos y positivos. Es una cuestión de tomar una decisión y cada uno de nosotros somos responsables de la misma.
Desde el positivismo puedo ver de manera más amplia una situación
En los procesos de akáshicos con coaching, justamente trato de ayudar a las personas a:
- Ver desde una perspectiva más amplia para que puedan encontrar un mayor número posible de alternativas a esa situación
- Dotarlas de herramientas; y
- Complementando con la sanación akáshica, lo que trato es aligerarle la carga negativa de esa persona para que pueda afrontar la situación con mayor optimismo y voluntad.
Si necesitas cambiar la apatía por la voluntad y ponerte las pilas una sesión de akáshicos con coaching puede ayudarte para dar un primer empujón y tomar impulso en tu vida.
Dos maneras ver una misma situación