Información e Inscripciones para el curso Online Autoejecutable para aprender a Leer Registros akáshicos . Ahora al final el curso online tienes a tu disposición un tema complementario sobre Misión de Vida al 50% de descuento. Descarga: Aprender a leer Registros Akashicos
En el artículo de hoy, después de casi dos meses sin escribir, me gustaría hablar de un tema que no suele ser muy común y es la Fuerza de Voluntad. Es muy habitual, en lecturas de registros akáshicos, que una persona espere «milagros», pero lo que se llaman milagros en el fondo son oportunidades, y estas las podemos crear nosotros mismos.
“No creo en la casualidad ni en la necesidad, mi voluntad es mi destino» – John Milton
La fuerza de voluntad, esa gran desconocida
«Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad». Einstein.
Entre las lecturas que he estado disfrutando este verano, topé con un libro que justamente hablaba de la fuerza de voluntad, y me llamó poderosamente la atención porque es algo que últimamente parece que está olvidado, pasado de moda o que para algunas personas pueda tener tintes religiosos.
La gran diferencia entre la motivación y la fuerza de voluntad, es que la motivación busca el corto plazo, es la chispa que enciende la mecha; y la fuerza de voluntad es el recorrido de esa mecha. Si ponemos como símil una relación, la motivación sería el flechazo y la fuerza de voluntad, la llama que mantiene viva la pareja.
Me gusta traer a colación esta cuestión y diferenciación, porque en las lecturas de registros akáshicos, puedes tener muchas sincronicidades, señales, etc., pero sin trabajo, esfuerzo y fuerza de voluntad, no se logran superar las adversidades, por mucho que en la sesión hayas quitado parte de esos obstáculos.
Algunos consejos para mejorar la Fuerza de Voluntad
- Controla la impulsividad. Olvidarnos de querer las cosas y quererlas Ya. Dar tiempo.
- Retrasa la satisfacción. Una de las maneras que yo he encontrado de fortalecer mi voluntad es la de darme premios por las cosas logradas y que me han costado mucho trabajo. Cuando retrasamos la satisfacción, el saber que tenemos ese premio en el horizonte, hace que pongamos a funcionar la voluntad porque aquello que queremos lo estamos “casi tocando”.
- Recuerda, cuando dejamos pasar el tiempo, una vez ha sido estimulado el sistema límbico de nuestro cerebro, es más fácil para el neocortex, donde se haya nuestra capacidad de raciocinio, reconducir nuestra fuerza voluntad. Es decir, ante la tarta que me ofrecen, si estoy a dieta, si consigo dejar pasar algo de tiempo, antes de dar una respuesta, es posible que al final la pueda rechazar.
-
Resistirse a corto plazo, te ayuda a tener una mejor vida a largo plazo. En mi caso en concreto, esto lo descubrí a mis 20, al tener que trabajar para pagarme la carrera. Claro que en verano me quería ir de vacaciones como todos mis amigos, pero aprovechaba para trabajar porque tendría más dinero para pagar la matrícula de la universidad y los libros. Algunas personas en la carrera que también trabajan al final desistían, pero los que no lo hicimos, cuando acabamos los estudios, pudimos acceder a un postgrado, a mejores trabajos, etc. Como se suele decir: aguantarse ahora, para disfrutar después.
- La fuerza de voluntad se agota, por lo que es mejor decidir en qué la gastamos: en nuestra misión de vida. Piensa que es como la batería de un móvil; al final del día ya no queda y toca recargar. Huye de todas a aquellas situaciones que desgastan tu fuerza de voluntad y no te aportan nada como puede ser el empeñarse en “tener razón” en una discusión banal, plantearte muchas opciones para elegir, tomar las decisiones mejor por la mañana con la batería de voluntad llena, etc.
Conclusiones
Tal y como podéis imaginar, la fuerza de voluntad la podemos trabajar y desarrollar. Con esfuerzo, y trabajo, pero se puede lograr. Para aquellos que deséis profundizar más en la energía de la voluntad, os ánimo a leer el artículo : Apatía y voluntad, que publiqué meses atrás.
Está en nuestra mano ponernos en marcha en pos de nuestros proyectos y objetivos, y que para ello vamos a contar como aliada nuestra fuerza de voluntad. Recordad, nadie nos la puede quitar si no se lo permitimos. Está en nosotros mismos, y es nuestra responsabilidad cuidarla, y alimentarla.
La elección es tuya:
En los procesos de akáshicos con coaching, justamente trato de ayudar a las personas a:
- Ver desde una perspectiva más amplia para que puedan encontrar un mayor número posible de alternativas a esa situación
- Complementando con la sanación akáshica, lo que trato es aligerarle la carga negativa de esa persona para que pueda afrontar la situación con mayor optimismo y voluntad.
- Integrarles en su sistema energético el código de luz que pueden necesitar en estos momentos para acelerar su sanación